Soy raro, sí. Me dedico a hacer aplicaciones para móviles y el de la foto es el teléfono que uso cada día desde hace varios años. ¿Y por qué? Pues se me ocurren hasta 10 razones…
1. Gastas menos
Esto es así, la factura te cuesta menos cada mes sí o sí.
2. Son más baratos
Hace un par de veranos sin darme cuenta me bañé en la playa con el móvil metido en el bolsillo del bañador. El móvil se estropeó, pero por 20€ me compré otro… sin traumas.
3. Son móviles de verdad
Me bañé con el móvil en la playa, básicamente, porque no me di cuenta de que lo llevaba. Normalmente llevo el móvil en el bolsillo pequeño de los vaqueros, ese que no sirve para nada. Me pregunto dónde guardaría un móvil de 5 pulgadas…
4. Batería interminable
La batería dura 1000 veces más (exageración) que la de un smartphone. Entre varios días y varias semanas. Todavía no me ha pasado que a mitad del día se me acabe la batería.
5. Más fácil desconectar
Desconectar es mucho más fácil. Este verano estuve unos diez días perdido por ahí y no tuve que hacer nada para dejar de leer redes sociales, noticias, etc.
6. No te rayan con chorradas
Whatsapp es un cáncer y los grupos doble cáncer. Sinceramente, sólo oigo a gente quejándose contínuamente de los grupos de Whatsapp…
7. Me roban menos el alma
Ni Apple, ni Google, ni Microsoft tiene mi huella dactilar, ni mis datos de tarjeta de crédito, etc.
8. Phubbing
Cuando quedo a comer o tomar algo con alguien, puedo mirarle a la cara mientras le hablo, le presto atención y no me interrumpe gente enviando mierda a un grupo de whatsapp (cosa que al revés no)
9. Puedo mirar
En mi día a día, puedo disfrutar de cosas como, mirar a la gente por la calle, el cielo, mirar por la ventana en el autobús, pensar en mis cosas, etc. Es decir, mi visión abarca más allá de la pantalla del móvil.
10. Síndromes varios
La lista es interminable… pero se puede resumir en, ‘chequear’ contínuamente Twitter, Facebook, etc. Publicar cualquier movimiento que haces en Foursquare, Instagram, Twitter, etc. Oír notificaciones fantasma, vibraciones fantasma, … Estar enganchado a juegos que no sirven para nada y un interminable etc.
Resumiendo, que sí, que molan los smartphones, instalas apps, juegos y entre otras cosas, son totalmente prescindibles.
