He decidido comprar un NAS. Hoy vengo a hablar sobre qué hacer con todo el contenido digital que producimos. Llamémoslo nuestra “vida digital“.

Lo curioso de la vida digital en contraposición a la “vida analógica” es que se puede guardar: fotos, vídeos, conversaciones, opiniones, documentos, etc.

Y no me refiero sólo al contenido que producimos en redes sociales (que en definitiva, en su mayoría viene de nuestro smartphone), sino también a recuerdos (fotos y vídeos), entretenimiento (música y películas) o trabajo (documentos, aplicaciones).

¿Cómo saber si necesitas un NAS?

En mi caso he decidido comprar un NAS porque tengo que resolver todas estas situaciones:

  • Hacer copias de seguridad de un par de Macbooks
  • Almacenar varios catálogos de Lightroom y poder editar desde cualquier sitio (me refiero en remoto)
  • Sincronizar smartphones Android
  • Crear un media server para deshacerme de suscripciones a Netflix, HBO y similares
  • Disponer de un servidor web y utilizarlo como hosting para WordPress y otras aplicaciones

El objetivo final es poner un poco de orden a toda mi vida digital, tener un procedimiento automático para almacenar y acceder a todo el contenido que produzco desde cualquier sitio (que no es mucho en realidad) y a largo plazo reducir costes (ya explicaré cómo).

Estas semanas he estado mirando alternativas y hay varias. Desde almacenamiento en la nube, hasta montar un NAS dedicado o hacer lo propio con una RaspberryPi, un micro-servidor o simplemente comprar discos duros e ir almacenando.

Al final he decidido comprar un NAS y estas semanas me vais a leer escribiendo sobre el tema porque estoy seguro que hay gente en la misma situación que yo.

Todo esto lo iré desarrollando en las próximas entradas.