¿Por qué trabajo mejor desde casa? Cada lunes, cuando llevo unas cuantas horas en la oficina me hago la misma pregunta: ¿Qué hago aquí si lo que me ha costado hoy hacer 5 horas, lo hago en mi casa en media hora? (exageración). Me hago esa pregunta los lunes, los martes, los miércoles, … y cada día, porque básicamente es la sensación que tengo desde que ha empezado el año.
El caso es que llevo todo este mes de Febrero dedicando muchas (muchísimas) horas a trabajar desde casa y después de analizarlo, he encontrado 7 razones por las que soy más productivo en casa.
Mis 7 razones para trabajar desde casa
1. Fuera horarios
No soy amigo de las rutinas ‘standard‘. Esto lo sé desde hace muchos años, cuando estudiaba la carrera tuve una temporada larga de meses en la que me acostaba a las 5 ó 6 de la mañana, dormía por el día, me levantaba para comer y me activaba por la tarde para hacer “mis cosas“.
Ir a contracorriente tiene sus cosas buenas y sus muchísimas cosas malas, pero me gusta esa sensación de hacer determinadas cosas cuando se supone que no las hace nadie. Si no lo has hecho nunca, te lo recomiendo al menos durante una temporada.
2. Soy más productivo por la tarde/noche
Para mí, esto simplemente es así, quizás es por eso que soy de los últimos en salir de la oficina.
3. Adiós interrupciones varias
Hay 3 interrupciones clásicas que desde casa no tengo que sufrir:
- Responder correos: Acabo de hacer la cuenta y en los últimos 6 meses he escrito 500 correos electrónicos, es decir, 3 correos al día. Lo “bueno” es que en los últimos 2 meses la cifra se ha multiplicado por dos, es decir, 6 correos diarios (de los densos)
- Llamaditas por teléfono: No comment para que nadie se sienta ofendido
- Reuniones absurdas: Más no comment
Y ojo que el problema no son, los 5 minutos de una llamada, los 30 de una reunión o responder un correo, el problema son los “cambios de contexto“. Es decir, el tiempo que pierdes desde que empiezas con una de esas 3 actividades hasta que vuelves a lo que estabas haciendo.
4. No más interrupciones sorpresa
Cuando algún compañero/jefe se acerca a preguntar algo/enmarronarte. Ojo, que no digo que no quiero que me pregunten/enmarronen, son gajes del oficio :), digo que en casa no me pasa :):)
5. En general, soy más productivo
Lo he comprobado en Hackathones
Ya lo he contado otras veces, cuando he participado en un Hackathon, hago en dos días el trabajo de semanas en la oficina. Sin más. Claro que esto no es algo que se pueda hacer de contínuo…
Lo he vuelto a comprobar trabajando fines de semana
Cuando algún fin de semana lo he dedicado a trabajar en casa es porque sé que fácilmente en dos días me voy a quitar el trabajo de toda una semana en la oficina.
Lo he requete-comprobado
En contadas ocasiones, cuando he tenido que escribir algún documento/oferta y no soy capaz de concentrarme en la oficina, lo he hecho desde casa y he notado muchísimo la diferencia.
6. El ambiente de mi despacho es insuperable
Cómodo, limpio, amplio, ventilado, iluminado, teclado cómodo, monitor grande y todas las ventajas de estar en casa en pijama y con la nevera a dos metros :P. Ni que decir tiene que el ruido ambiental de una oficina con 40 personas a veces da put* asco.
7. Sensación de libertad y autogestión
Lo que en el fondo me gusta de trabajar en casa es la sensación de poder gestionar tu tiempo libremente. Y ojo, que cuando trabajo en casa hago más horas que en la oficina, pero la cuestión no es esa sino el poder trabajar el tiempo que quieras, cuándo quieras y como quieras, sin miedo al “síndrome del calentamiento de silla”
¿Es factible trabajar desde casa?
Dicho todo esto, parecería que la solución a todos los males sería poder trasladar el trabajo de la oficina a casa, pero en el fondo no es así.
Lo cierto es que la mayoría de interrupciones que tanto molestan (correos, llamadas, reuniones…) forman parte del trabajo diario. Se podrían disminuir sí, pero no eliminar. Hablar y relacionarse con los compañeros de proyecto es fundamental, resolver dudas, aclarar cosas. Respecto a la jornada laboral “libre“, no creo que lo vea nunca a no ser que trabaje por cuenta propia. Y para trabajar por la tarde/noche hay que renunciar a algunas otras cosas que no siempre vale la pena.
En resumen, podría trabajar desde casa sólo en situaciones de independencia absoluta en las que no necesite nada ni nadie para completar lo que tengo que hacer, cosa que no sucede casi nunca. Aunque una alternativa puede ser llevar algunas de las cosas que me gustan de trabajar en casa a la oficina… y no el pijama precisamente :). Habrá que probarlo.